jueves

Northland: iglesia distribuida a una camioneta en el altiplano de México

Debido a que nuestra oficina en México estaba en casa, en el día de descanso semanal salíamos para huir del e-mail, las visitas y el teléfono. Había muchos lugares interesantes donde ir en los alrededores de Toluca. Normalmente, yo quería hacer caminatas por las montañas, mientras que Tim escogía un viaje a la Ciudad de México, por ejemplo a Bazar Sábado. En cualquier caso, al menos una vez a la semana, en nuestro camino de ida y vuelta de alguna aventura, poníamos una grabación en el radiocasette de nuestra camioneta y adorábamos a Dios con Northland, una iglesia en Orlando con la que teníamos lazos estrechos antes que nos mudáramos a México.

A diferencia de los casetes de la mayoría de las congregaciones que sólo ofrecen el sermón, los de Northland tienen el servicio semanal completo, desde el saludo hasta la bendición. Tim suele decir, «Si alguien me hubiera dicho cuando era más joven que podría optar por escuchar casetes de un culto, le habría llamado loco, pero, ¡estos son geniales!» Los casetes nos mantuvieron conectados a la comunidad de Northland, nos expusieron a lo que Dios le estaba diciendo a través de su Palabra y nos dio la oportunidad de adorar a Dios con el lenguaje de nuestros corazones. Sencillamente eran un medio que permitió a Northland servir como brújula en nuestras vidas.

Hemos conocido muchas congregaciones que son una brújula en el sentido de que constantemente apuntan hacia Cristo y Su Reino, pero aquí la metáfora de la brújula nos presiona ir más allá porque gran parte del valor de la brújula se encuentra en el hecho de que es portátil—se lleva en el viaje para que la puedas consultar a lo largo del camino. Northland literalmente nos acompañó en nuestros viajes y como resultado vimos el mundo que nos rodeaba a la luz de lo que escuchábamos y cantábamos.

Mucho antes que empezara a oír acerca de la diferencia entre iglesias «misiónal-encarnacionales» y aquellas que son «evangelístico-atraccionales», Northland nos introdujo a la idea de «la iglesia distribuida» cuando cambiaron su nombre de «Northland Community Church» a «Northland, a Church Distributed». El pastor principal Dr. Joel Hunter explicó el cambio de esta manera:

En 1998 empezamos a palpar que Dios estaba haciendo algo nuevo. En lugar de ser una iglesia comunitaria que solamente se fortalecía a sí misma, Dios nos estaba llamando a definirnos más con base en las relaciones fuera del edificio que en las relaciones dentro de él.

Ya no queríamos ser la iglesia comunitaria estereotípica sino que quisimos re-centrar el enfoque de la congregación que se reúne dentro de un edificio hacia todos aquellos cristianos mientras que se encuentran en sus campos de trabajo –sus ministerios- diariamente, y buscamos darle una nueva forma en beneficio de aquellos ministerios en lugar de esforzarnos en atraerlos dentro del edificio para llevar a cabo un programa eclesiástico.
Esto suena bien, pero es difícil entender lo que significa en la práctica; dado a que parte de lo que significa iglesia es gente reunida («…cuando se reúnen como iglesia…» 1ª de Corintios 11:18) ¿cómo puede ser también una «distribución» de esa gente.

Poco tiempo después de que escuchamos acerca de este cambio en los casetes, estuvimos en Colorado, para algunas reuniones, al mismo tiempo que Vernon, un pastor de Northland, y su esposa Connie. Fue uno de esos gloriosos días de otoño, época cuando las hojas de los aspen cambian del verde a un amarillo brillante, cuando logramos escaparnos junto con ellos y pasamos en auto a lo largo del camino Gold Camp. Nuevamente Northland se reunía en nuestro auto. Por el camino Tim y yo tratamos de comprender el significado de que una iglesia fuera «distribuida».

«¿Es una denominación?» preguntamos.

«No», contestó Vernon.

«Pero, ¿se trata de iglesias vinculadas?»

«Sí.»

«¿De qué forma es diferente de una nueva denominación?»

«Bueno…» —Vernon hizo una pausa. Estaba claro que no podíamos concebir lo que él nos estaba diciendo y buscaba la forma de ayudarnos entender— «Las iglesias están unidas por relaciones personales no por una estructura de gobierno.»

Aunque no nos dimos cuenta, Tim y yo estábamos tan acostumbrados a pensar en la iglesia como una institución eclesiástica que sólo podíamos concebirla en categorías organizacionales; pero, a través de los años, la visión de Northland empezó cambiar la nuestra, así que, tiene sentido que al haber completado nuestras metas y objetivos en México nos mudáramos más cerca a la comunidad de Northland en tanto que descubríamos el siguiente lugar adonde seríamos distribuidos.

No hay comentarios:

 
Creative Commons License
La Iglesia Portatil por Annette L.B. Gulick es protegido bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial 3.0.